Al comprar una propiedad de nueva construcción en España, los compradores suelen realizar pagos por adelantado al promotor antes de que finalice la construcción. Este proceso, conocido como compra sobre plano, permite a los compradores asegurarse una propiedad en una etapa temprana, a menudo a un precio más bajo que las propiedades terminadas. Sin embargo, también conlleva riesgos financieros, especialmente si el promotor se enfrenta a retrasos, problemas de construcción o dificultades financieras. Para proteger a los compradores de pérdidas financieras, la ley española ofrece varias garantías y salvaguardas legales.